martes, 21 de diciembre de 2010

Cuando el dolor se hace mas profundo.....


Hay fechas en las que estamos verdaderamente sensibles, como por ejemplo el primer aniversario de la muerte de esa persona tan importante, o su cumpleaños. No se diga Navidad u otras fiestas importantes. Ante la cercanía de esas fechas, solemos ponernos mas tristes que de costumbre, recordando los buenos momentos que vivimos o como acostumbrábamos festejar esos días.

Es importante recordar, que un duelo normal se elabora ( se termina, concluye....) en un plazo aproximado de dos años. No nos pidamos a nosotros mismos actuar de una forma diferente, porque el dolor necesita tiempo para desaparecer.
Llora, date permiso de sentir ese inmenso dolor ante la ausencia de un ser querido, no hay forma de detener ese sentimiento, solo ten en cuenta que poco a poco, el dolor se ira haciendo mas dulce, jamás dejarás de sentirlo, pero lo vivirás de una forma diferente.
Leticia Camargo
21 de Dic. 2010

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Dejala ir, dejala ir precisamente porque la amas

Mi querida amiga, bien sabes que por escrito me expreso mucho mejor, por eso te dejo estas letras…

Me duele infinito lo que estas viviendo con tu Mamá, lo entiendo perfectamente. Solo le pido a Dios, que al igual que a mi, te conceda dos bendiciones: para mi, la primera fue que mi Madre me vivió 92 años y la segunda, que su agonía solamente duro 6 semanas.

¿Sabes? Algo muy íntimo.

Hace unos meses comentaba con otra persona a quien quiero mucho, la forma en que nuestras Madres habían muerto. Su Mamá, había padecido los últimos años esa maldita enfermedad llamada Alzheimer, y al morir aunque su cuerpo estaba completo y sano, no sabia ni donde estaba ni quien era. Mi Madre, al contrario: supo perfectamente lo que le sucedía, porque la embolia le quito el habla y el movimiento, pero su mente estaba perfectamente lucida.

Ella, esta persona que te digo, me decía con muchísimo dolor que mi Madre había muerto rodeada de amor y su Madre no.
Y yo le pedía que reflexionara en lo siguiente: Mi Madre se dio cuenta de todo lo que le pasaba y su Mamá no, no sabia lo que le sucedía. Visto así, querida, quien sufrió mas? ¿Su mamá que ignoraba lo que le sucedía? ¿O mi Madre que jamás perdió la conciencia?

No estarás mas bien, llorando tu propio dolor?

Leticia Camargo
Diciembre del 2010
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martes, 7 de diciembre de 2010

UN DUELO poco aceptado y muy frecuente

“CUANDO MUERE UNA MASCOTA”
A la memoria de todos mis perros y gatos

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Cuando muere una mascota, muere una parte de nosotros mismos, pero a diferencia de la muerte de una persona, cuando quien fallece es nuestro perro con el que posiblemente compartimos penas y alegrías durante muchos años, o nuestro gato quien nos acompañaba en largas y frías noches, no hay un Ceremonial que nos ayude a sobrellevar ese dolor.

No existe, como en el caso de los humanos, un funeral donde recibamos el cariño y las palabras de consuelo que suelen acompañarnos en esos momentos de tanto dolor, al contrario, muchas veces las personas que no comparten nuestro amor por los animales, nos critican por estar sufriendo por la muerte de una mascota, porque ellos no entienden que quien murió fue un amigo que estuvo a nuestro lado por mucho tiempo y con quien en ocasiones compartimos muchas cosas, hasta la comida.

Y el dolor es peor, cuando ignoramos cuál fue la suerte de nuestra mascota, porque un día se perdió y no tuvimos ni siquiera el consuelo de haberlo atendido hasta el final o cuando no podemos disponer de sus restos una vez que hemos hecho hasta lo imposible por salvarlo y hay quienes insensibles solo dicen: “tíralo a la basura”, sin entender que a un amigo no se le deja ir así.

Afortunadamente hoy en día ya nuestra sociedad poco a poco se sensibiliza y hay lugares donde incineran a nuestra mascota y nos entregan sus cenizas.

Lindo será el día, cuando podamos acudir a un cementerio para mascotas, donde visitemos a quien fue nuestro amigo y compañero, para refrendar nuestro amor y agradecimiento.

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Leticia Camargo
Febrero del 2007

domingo, 5 de diciembre de 2010

Algunas palabras sobre la Muerte y el duelo

PRESENTACIÓN:
Este blog nace con la intención de ayudar, a quien lo necesite, a conocer y tratar de superar uno de los momentos más dificiles en la vida de cualquier ser humano: la muerte de un ser querido.
Pero un duelo se origina , no solamente por la muerte de alguien que amamos, sino que puede tener lugar a raiz de un cambio de trabajo, de Ciudad, de la muerte de una mascota o la terminación de una relación, amorosa o de amistad.
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Leticia Camargo
Psicoterapeuta Familiar, de Pareja y Tanatóloga
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SOBRE LA MUERTE Y EL DUELO


¿Qué es el duelo?

* Un mecanismo intrapsíquico mediante el cual, el objeto perdido pasa a formar parte del Yo, incorporándose al Yo ideal o al SuperYo

* Un proceso homeostático que tiene por finalidad que el sobreviviente, adaptándose a la pérdida, pueda continuar con su vida a plenitud

Las anteriores son definiciones de lo que es un duelo.

La primera, de corte psicoanalítico, explica que es el mecanismo que se sigue de forma inconsciente, para que el objeto que perdimos (sea una persona, una posición social o económica, un trabajo, o un collar…) pueda ser incorporado a nosotros mismos, como parte de nuestra estructura psíquica. Digamos que de alguna forma lo absorbemos, lo integramos a nosotros mismos, para que su ausencia real sea llevadera. Cuando se habla de objeto se habla de su representación psíquica, no física.

La segunda definición, se deriva de la Teoría Sistémica de Terapia Familiar, y según ella el objetivo de un duelo es recobrar el equilibrio que se perdió, ajustando lo que queda ( personas, proyectos, emociones..) a una nueva forma de equilibrio.

En lo personal defino el duelo, como una respuesta o reacción que sigue a la muerte (o a la pérdida) de un objeto importante y que se manifiesta a través de emociones y respuestas fisiológicas durante el tiempo necesario para que quien lo sufre, recobre la estabilidad en todos sentidos. El tiempo y la intensidad de sus manifestaciones dependen de cada persona, en base a su propia historia.

Etapas del proceso de duelo

Algunos autores han definido lo que es el duelo, y han clasificado las etapas del mismo de acuerdo a sus puntos de vista, pero todos coinciden en que el duelo es un proceso y está integrado por varias etapas.

Uno de los autores más reconocidos es Elizabeth Kubler Ross y a ella se le debe la siguiente clasificación:

1.- Negación y Aislamiento
2.- Rabia
3.- Regateo
4.- Depresión
5.- Aceptación

La primera etapa, negación/aislamiento, se refiere a la sensación de irrealidad que se crea como respuesta al hecho de una perdida.

Es algo totalmente inconsciente. Es la primera respuesta de nuestro organismo y nuestro psiquismo.

Cuando una persona muere, sus familiares y amigos en ocasiones manifiestan una fuerza y entereza que sorprende a los demás. Parece que no les sucedió nada, se les ve fuertes y serenos. Pero, lo que está ocurriendo en realidad es que están en estado de shock que es la primera manifestación de esta etapa y se muestran aparentemente insensibles. Una vez que se asimila la realidad, vendrán las siguientes etapas….

La segunda etapa, rabia, es una reacción normal que puede ir dirigida hacia el que nos abandonó, se murió, hacia Dios, o hacia la vida. La rabia, nos invade y puede muchas veces irá dirigida contra quien nos ha enfrentado al dolor de su ausencia.

El regateo, tercera etapa de este proceso, es ya el camino a la aceptación, pero aun con la esperanza de que lo que ha sucedido, sea solo un mal entendido, una broma del destino, una pesadilla. Aquí suelen presentarse pensamientos de tipo "Dios! te juro que, si me concedes……. no volveré a ……….."

La cuarta etapa, es la depresión. Una vez que hemos asumido, que hemos aceptado, que la muerte/perdida/robo es real y no tiene vuelta ni regreso, solemos caer en ella. No tenemos hambre, ganas de hacer lo que antes nos gustaba, no tenemos, en una palabra, ánimo de seguir adelante. El riesgo en esta etapa es alto, por las consecuencias que conlleva. Si no logramos salir de ella en un tiempo razonable, es conveniente solicitar ayuda.

Y por ultimo, la aceptación es la plena conciencia de lo que ha sucedido. Como su nombre lo indica la plena A C E P T A C I O N.

Lo sano en un duelo, es que las personas que lo están viviendo lo elaboren, o sea, que transiten en el tiempo que necesiten y con el menor dolor posible, las etapas que estructuran el duelo. De esta forma podremos decir que han logrado elaborar un duelo, viven ya un duelo elaborado o su duelo está concluido.


Otros puntos acerca del duelo

Ahora bien, hay otras cosas que comentar acerca del proceso del duelo

Lo primero sería el tiempo. La teoría nos dice que un duelo normal ocupa de 6 meses a dos años para ser resuelto o elaborado, esto significa que debe haber concluido.
De esta forma, si una persona lleva varios años sufriendo y llorando por la muerte de un ser querido o la pérdida de un objeto amado, podemos con cierta seguridad decir que es un "duelo patológico" o que no ha superado el duelo, o no lo ha elaborado. También es importante señalar, que las etapas no se viven o se presentan en forma escalonada, puede haber retrocesos o pueden existir "saltos" en los que un individuo, por su personalidad y/o experiencia no viva alguna de estas etapas.

Algunos consejos.

¿Qué puede ayudar a que el duelo sea elaborado dentro del tiempo y forma razonable?

Llorar

Ante el fallecimiento de una persona, la pérdida de un empleo o el rompimiento de una relación amorosa, lo que parece tan normal como llorar a veces no lo es. En nuestra cultura se nos educa, especialmente a los hombres, para ocultar nuestros sentimientos, para reprimir las emociones y no inmutarse ante nada. Sin embargo, el llanto es la expresión del dolor, llorar es humano y es la reacción normal ante el dolor y con mayor razón ante la muerte de un ser querido. Dar libre curso a los sentimientos ayuda a aliviar la tensión.


Hablar:

Otra forma de desahogarse es hablando. Shakespeare escribió en Macbeth " Dad palabras al dolor, la desgracia que no habla, murmura en el fondo del corazón que no puede más, hasta que lo quiebra". Hablando de nuestros sentimientos y compartiendo nuestros estados de ánimo, podremos encontrar alivio.


No quedarse en el dolor

En uno de los libros de Anthony de Mello se lee: "

"El Maestro le preguntó al discípulo:
_Por qué no te acercas al borde del río?
_Porque tengo miedo de caerme al agua y ahogarme, respondió
_ Nadie se ahoga por caer al agua. Lo que te ahoga es quedarte dentro_ dijo el Maestro.
Abandonarse en el dolor, hará que nuestra herida quede abierta por siempre

Reconocer la pérdida.

Admitirla, entenderla. Darse cuenta que las cosas no volverán a ser iguales y que hay que reestructurar la forma en que veníamos viviendo. Lo anterior, por supuesto depende de la capacidad que tenga el sujeto que está viviendo un duelo. No se puede vivir de la misma forma un duelo, si se tienen 6 años a si se es una persona mayor, o si quien murió fue un pariente cercano o uno lejano…..

Escribir.

Escribir lo que se siente ayuda a mitigar el dolor. No se trata de preparar un material para un concurso, sino poner en el papel las palabras que les dicte el corazón. Es conectar la mano y el lápiz con el corazón, no con el cerebro. Otras forma de hacerlo son a través de la oración, la música o el Arte, estas son salidas positivas para los sentimientos


Ser paciente con uno mismo.

Hay que ser generosos con nosotros mismos, buscar experiencias y compañías que sean gratificantes. Tratar de evitar personas o acciones que sean negativas.

Eximirse de tomar responsabilidades.

Aplazar las decisiones importantes en la vida, como cambiar de trabajo, de casa o iniciar una nueva relación



Por último, cuando he trabajado con personas en alguna etapa del duelo, acostumbro manejar la siguiente metáfora:

“El dolor, es como el mar. Siempre va a estar ahí.

Lo que tienes que hacer, es aprender a vivir junto al mar.

Algunas veces caminarás en la playa y las olas solamente te mojarán los pies. Otras ocasiones serán tan violentas que casi te ahogarán.

Pero eso no pasará. Lo que es necesario es que identifiques cuándo va a llegar una ola grande, para que sepas evitarla.

Pero date cuenta, que el mar no puede dejar de existir, el dolor tampoco te abandonará, pero poco a poco aprenderás a vivir con él, hasta que con el tiempo, su presencia sea solo dulce y ligera……..”